Un fuerte temporal que azotó a la provincia provocó una situación crítica en varias localidades, con evacuaciones masivas y zonas completamente aisladas. En San Luis del Palmar, la crecida del Riachuelo obligó a más de 300 personas a abandonar sus viviendas.
Las lluvias intensas generaron el desborde del curso de agua y el ingreso del agua a numerosos barrios. Uno de los sectores más afectados fue el barrio Inmaculada, especialmente sobre la calle Empedrado y áreas cercanas al Riachuelo, donde se debieron realizar evacuaciones de urgencia y se produjeron múltiples autoevacuaciones.

Evacuaciones de urgencia en los barrios más afectados
El avance del agua obligó a los vecinos a dejar sus casas con lo puesto, priorizando la seguridad de sus familias. Personal municipal, fuerzas de seguridad y equipos de emergencia trabajaron en el traslado de personas hacia centros de evacuados, utilizando vehículos, embarcaciones y maquinaria pesada para acceder a las zonas anegadas.

En ese contexto, las imágenes que se difundieron desde la localidad mostraron escenas de profundo impacto social y emocional. Muchos vecinos decidieron llevar consigo imágenes religiosas, consideradas parte fundamental de sus hogares, en medio de la emergencia climática, informó El Litoral de Corrientes.
La fe como refugio ante la adversidad
Fotografías y videos reflejaron el fuerte arraigo religioso de la comunidad. Se observó a hombres, mujeres y jóvenes caminando entre el agua con santos y figuras religiosas en brazos, intentando resguardar esos objetos del avance de la inundación.
Una de las postales más conmovedoras mostró a una mujer siendo evacuada en una máquina excavadora, aferrada a una imagen de la Virgen de Itatí, mientras era trasladada desde su vivienda inundada. La escena sintetizó el dolor, la fe y la esperanza que atravesaron a la comunidad en medio de la crisis.






