En los primeros nueve meses, los números de la industria frigorífica muestran un retroceso al medir tanto la faena como la producción de carne y el peso de carcasa. ¿Un dato alentador? Hay indicios de que comenzó una retención de vientres.
En los primeros nueve meses de 2024, la faena bovina fue de 10,2 millones de cabezas. Este número, de acuerdo al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, representa una caída de 7,2% con respecto al mismo período del año pasado, cuando la industria frigorífica procesó 11 millones de animales.
La entidad calculó que las mayores diferencias en faena se presentaron en machos de dos dientes (18 a 24 meses de edad), que con respecto a 2023 retrocedió en 233.800 cabezas. En el caso de las hembras del mismo rango, cayó en 124.800 cabezas.
El informe de ABC mostró un dato que permite visualizar el comienzo de una retención de vientres. En el período analizado, la faena de hembras alcanzó una participación del 47,8% de la faena total, ubicándose levemente por debajo del registro del 47,9% correspondiente al período enero a septiembre de 2023.
De este modo, en los frigoríficos se faenaron 393.000 hembras menos en el último año.
Con estas cifras, la producción de carne en los primeros nueve meses del año trepó a 2,3 millones de toneladas, un 6,4% menos en la comparativa interanual.
LOS DATOS DE LA FAENA BOVINA 2024
Al separar por categorías, la producción de carne en novillos y novllitos cayó un 6,5% interanual entre enero y septiembre.
En este caso, recortó de 1,35 millones de toneladas a 1,26 millones. En vacas, retrocedió un 8,4% (517.000 toneladas a 473.400 toneladas); vaquillonas un 4,5% (566.000 toneladas a 540,700 toneladas) y en toros un 3,8%, al pasar de 56.200 toneladas a 54.100 toneladas.
En el transcurso del año, el peso medio de las carcasas se ubicó por encima o a la par de los rendimientos obtenidos a lo largo del mismo periodo del año precedente, con un promedio de 228,5 kilos.
Según el ABC, “este rendimiento resultó sensiblemente inferior -7,8 kilos menos por carcasa- a los máximos registrados en septiembre de 2022, cuando se habían obtenido, en promedio, 236,3 kilogramos”.
En términos de rendimiento, los déficits más grandes de la oferta ganadera nacional se presentaron en los extremos de la distribución de los animales faenados.
Entre enero y septiembre, las hembras de dos dientes -que representan el 21% de la faena- registraron un peso de media res de 190,7 kilos, unos 37,8 kilos por debajo del peso promedio para todas las categorías.
Por el lado de las hembras de 8 o más dientes – un 16% del total procesado por la industria- alcanzaron los 225, kilos, unos 3 kilos por debajo del promedio, que fue de 228,5 kilos.