La primavera arrancó con lluvias semanales generalizadas y de volúmenes que dificultan la siembra. Hay grandes áreas con excesos, algunas con riesgo de quedarse fuera de la siembra gruesa. En este contexto, la posibilidad de una “Niña” aparece en el horizonte y se impone la pregunta: ¿Diminuirán las lluvias sobre la región pampeana?
El consultor de GEA/BCR Alfredo Elorriaga advirtió que “todavía no está claro que se acoplen los efectos del océano con la atmósfera”, lo cual es uno de los factores a seguir para poder definir si efectivamente habrá una “Niña”.
Más allá de eso, no lo ve ve como un condicionante significativo. “No creo que haya una disminución de las lluvias por debajo de la media por ese factor”, agregó. Para el especialista es difícil que se altere el régimen de lluvias “con las altas temperaturas y evapotranspiración de diciembre y por el contenido de humedad de los suelos que en este año es muy importante”.
Lluvias firmes
“Se observa una dinámica de lluvias muy firme. Si bien los valores son congruentes con una Niña, no es previsible que haya un efecto perjudicial de las lluvias. Es difícil que se sienta el menor aporte de humedad del Pacífico en el caso que se acople, siendo que va a ser un evento de baja intensidad y muy corta duración, y dándose en un escenario como el actual con perfiles cargados. Los mecanismos locales vienen siendo muy efectivos y entramos en una parte del año en que las lluvias por convección toman una gran relevancia. Por supuesto esto es general para la región pampeana, luego habrá que ver en detalle zonas como Chaco y Santiago del Estero”, indicó.
Con la siembra maicera en Argentina en marcha, peleando contra los excesos y buscando llegar a los lotes entre las tormentas que han ganado frecuencia semanal, se ratifican valores de una probable Niña de intensidad leve y corta duración. Pero la vuelta a neutralidad se estaría acelerando y dando antes de que termine enero 2026. De hecho, entre los meses de enero y mayo del 2026 se hace evidente un calentamiento muy sostenido que invita a preguntarse si no es un “Niño” lo próximo que puede estar caracterizando a la fase del Pacífico.
Los efectos del Atlántico que le han torcido el brazo a una “Niña” de intensidad moderada en febrero y que ha sido la fuente de humedad de las lluvias récords en el invierno, ponen a este océano en el primer lugar de importancia entre los condicionantes para Argentina. Las salidas de los diferentes modelos actualizados siguen mostrando en las proyecciones hasta diciembre un calentamiento del océano Atlántico. “Recordamos que la gran influencia que ha tenido en las lluvias se debe también a que el comportamiento de la circulación y los frentes fríos fueron muy efectivos para que ingresara la humedad y precipite con el alcance y los montos significativos que hemos visto”, agrega el consultor.
El fin de semana
Por lo pronto, hay nuevas tormentas a la vista para la región pampeana y lamentablemente, vuelve a encenderse la alerta para los sectores del centro oeste y noreste de Buenos Aires, por los excesos y anegamientos que sufren. Se prevén lluvias de menor volumen y más acotadas que las anteriores.